Te vamos a contar algunos trucos y consejos para poder ahorrar.

Dependiendo de la zona climática donde vivas, de las características y tipo de vivienda, de las personas que la habitan, la calefacción supone un incremento importante en las facturas energéticas. Según datos del IDAE casi el 50% del consumo de energía en una vivienda corresponde a Gas Natural.

Si no pagas una tarifa fija, algunos trucos o consejos pueden producir ahorraos entre un 10 y 40%. Muchas veces con el cambio de hábitos e implantando unos trucos o consejos para maximizar el calor generado por la caldera. Se notarán en la factura.

La instalación

Vamos a comenzar repasando algunos aspectos relacionados con la instalación de la calefacción. En teoría hay poco que se puede hacer al respecto, pues si tienes instalada una caldera o un sistema de distribución de calor (radiadores, suelo radiante), eso no lo vas a cambiar. Pero hay aspectos básicos relacionados con el mantenimiento, que merece la pena tener en cuenta. Realizar las convenientes revisiones, es muy importante.

Si la caldera es muy antigua, debes plantearte su renovación. No son baratas pero si mucho más eficientes, calientan más y consumen menos. A medio plazo se amortizan.

Purgar los radiadores es sencillo y es una forma de evitar que la caldera funcione constantemente  sin poder tener el calor adecuado en el hogar.

Los aislamientos y pérdidas 

El calor generado por la caldera se escapa principalmente por las paredes, los cristales de las ventanas, las rendijas de ventilación y las rendijas de las puertas. Poco podemos hacer en el primer caso salvo pensar en que las los cerramientos  se pueden aislar, si en el momento de la construcción no se llevó a cabo, y buscar un sistema adecuado con una empresa especializada.  En el caso de los cristales sí se pueden sustituir por otros aislantes o de doble cristal que aislen del frío, pero es una inversión económica importante.  Aunque a largo plazo merece la pena por el dinero que ahorrarás en calefacción. Se estima que el 25% del calor se pierde a través de los cristales.

Las rendijas de ventilación no se pueden tapar, pero si son muy amplias quizá se puedan sustituir por otras más modernas que no expongan tanto la abertura, preservando más el calor sin perder su función de ventilación.

Por último, tenemos las rendijas que hay en la parte inferior de las puertas,especialmente aquellas que dan a la calle, el jardín o la galería. Por la diferencia de temperatura suelen generar un corriente de aire que ayuda a escapar el calor (se pierde alrededor del 5%). Es una buena idea colocar alfombras o esterillas que aislen un poco, o mejor aún: burletes aislantes. Se llama así a los bajos de las puertas que tapan las rendijas.

Los trucos y hábitos 

  • Para ventilar la casa son suficientes 10 ó 15 minutos: Ventilar la casa es una costumbre muy saludable, pero sin pasarse. Diez minutos de ventilación asegura la renovación del aire pero evita un excesivo enfriamiento de las habitaciones.
  • No abras las ventanas con la calefacción encendida.
  • No tapes las fuentes de calor con cortinas, muebles o elementos similares. No coloques la ropa húmeda en los radiadores para secarlos, consigues que el ambiente esté más húmedo y el termostato detecte el hogar más frio, por lo que mandará la orden a la caldera de funcionar. (La humedad de la ropa no es buena para nuestra salud).
  • No coloques objetos demasiado cerca de los radiadores, así evitaremos interferir en la radiación. Al colocar paneles reflectantes detrás de los radiadores en paredes no aisladas, se puede mejorar su rendimiento entre un 5 y un 10%.
  • Cierra los radiadores que no precises y apaga completamente la calefacción si tu casa va a estar desocupada.
  • Vigila el termostato: Por encima de los 20°C, cada grado adicional encarece la factura alrededor de un 7%. De este modo, la reducción de la temperatura de los radiadores en 1 ó 2°C permite ahorros significativos a final de mes.
  • Apaga por la noche: por la noche, apaga la calefacción, es más saludable para dormir. Por la mañana no la enciendas hasta después de haber ventilado y cerrado las ventanas.
  • Elimina el aire de los radiadores: Ahora es el momento de revisar los radiadores, aunque deberíamos hacerlo cuando comienza el uso de la calefacción, hay que purgar los radiadores, es decir, sacarles el aire que se acumula en el circuito y que disminuye su eficacia. Es una operación muy sencilla que mejorará el funcionamiento de nuestra calefacción.
  • No te olvides del mantenimiento: Un mantenimiento adecuado de la caldera puede traducirse en ahorros hasta el 15%. No esperes a que se estropee el equipo para llamar al técnico.
  • Limpia el polvo de los radiadores ya que hacerlo con regularidad puede ahorrarte hasta un 10% de la energía consumida

En medida que se pueda 

  • Puedes ahorrar hasta un 25% apagando o bajando la calefacción una hora antes de acostarte. En dormitorios la temperatura puede rebajarse hasta los 18º C.
  • Si no dispones de termostato programable para la calefacción es aconsejable colocarlo. Regúlalo para una temperatura de no más de 21º C en invierno, por cada grado adicional gastarás aproximadamente un 7% más de energía.
  • Revisa periódicamente el estado de la caldera, aumentará su eficiencia y su duración.
  • Para todos aquellos que tengan una caldera de gas, se recomienda optar por el encendido automático.

Calefacciones eléctricas 

Son las menos eficientes, las más contaminantes y el consumo más caro.

  • Para acumuladores eléctricos:

1.- Revisa el horario de carga y reduce las horas de carga ahora que van llegando días más templados.

2.- Traslada la hora de carga lo más tarde posible dentro del horario valle. Para así mantener las placas reflectarías que se encuentran en su interior cargadas para mantener el día completo.

3.- Revisa los consejos generales indicados anteriormente.

Cacharros útiles 

  • Termostatos: Permiten regular la temperatura impidiendo que se malgaste energía y se genere un calor excesivo.
  • Termostatos programables: sirven para programar la temperatura en diferentes franjas horarias y días de la semana. Si la vivienda cuenta con termostatos convencionales, la sustitución resulta muy sencilla.
  • Válvulas termostáticas: se instalan directamente en los radiadores. Abren o cierran el paso de agua caliente al radiador en función de la temperatura que deseemos en la estancia.

Las tarifas contratadas 

Otra forma de ahorrar en calefacción es, lógicamente, pagando menos por el combustible: gas, gasoil, electricidad, o el sistema que utilicemos. Si tienes que comprar el combustible por tí mismo, como puede ser el gasoil en chalets y viviendas aisladas, conviene dedicar tiempo a analizar los diferentes proveedores hasta encontrar la tatifa más barata.

Hoy en día abundan las tarifas conjuntas en donde obtienes descuentos si contratas la luz y el gas con la misma compañía. Conviene revisar todas las ofertas y promociones porque puedes ahorrar dinero en la cuota fija o el precio del combustible.

Si tienes sensación de frío… ¡PRIMERO PONTE UN JERSEY!
Fuente: Atari Consultora Sostenible; Ceneam